Cuento corto 8

Veo una mujer mirando hacia abajo,
en su mirada un Quijote y un molino.
Un árbol desnudo traza sus labios.
Sus cabellos forman un puente
hacia donde se pierde la vista,
naciendo en su cabeza,
tomando su propio rumbo.
Sus cabellos corren también a su espalda
y tal es su carrera que reposan en sus hombros.
Una brisa los refresca
y bajan en chorrera hacia su pecho.
Encuentran allí una gota
que se balancea y juega a no caerse.
La gota, empujada por un golpe de adentro,
cae sobre sobre las forjas
que amoldan el polvo
que le ha dejado el camino.